miércoles, 14 de abril de 2010

El por qué votare por la Ola Verde


Hace poco, mientras veía una película de James Bond, recordé algo que me atormentaba muy comúnmente cuando era pequeño, siempre me cuestionaba sobre la culpa de los pobres secuaces de las malas intenciones de sus amos o jefes, ellos solo luchan por su salario y los matan en tres segundos de la película sin pensarlo un momento, al fin y al cabo, todos necesitamos comer, y muchas veces la necesidad nos lleva a aceptar cualquier trabajo que nos presente un mínimo de estabilidad, así sea para un agente que sueña con destruir el mundo occidental. ¿De tener que escoger entre morir de hambre o trabajar para alguien con fines dudosos, cual escogería usted?, por más que se niegue, al rugir el estomago, la necesidad llama y la ética poco sentido tiene. La naturaleza humana es innegable.

Lo mismo pasa en nuestra tierra patria, el guerrillero raso poco puede hacer si las opciones son morir de hambre, o viajar a las selvas colombianas a ganarse un poco de dinero. No, acá el problema no puede ser la elección de los guerrilleros, porque no hay elección para la mayoría de ellos, ni tampoco puede ser alegría de los ciudadanos cuando estos mueren, que se nos olvida que son igual de colombianos que nosotros, y que cual secuaz del enemigo de James Bond, solo busca el pan y el agua de cada día, ¿lo puedes culpar por no tener mejor opción? No creo que nadie tenga la autoridad moral.

En declaraciones que hizo el ex precandidato presidencial por los conservadores, Andrés Felipe Arias, se burlaba de la campaña de Mockus alegando que “la guerrilla no se derrota con mimos y girasoles”. No podría estar más equivocado, esta es precisamente la manera de ganar, con otra mentalidad, con cuadernos y medicamentos y no con fusiles y balas (y mucho menos con A.I.S.); hay que atacar el problema de raíz, y este no está en las selvas, está en todos los rincones de nuestro país, donde pensamos que vale más dar plata por un fusil que por un libro, donde los medios dan más publicidad si mueren guerrilleros en combate, a si se construye una nueva escuela. El problema no es la guerrilla, es que los mismos políticos de siempre con las mismas excusas patéticas de siempre, alimentan las generaciones necesitadas que no tienen más opción que escoger una vida en la selva.

Nadie ayuda, la gente se alegra cuando mueren guerrilleros, aclama las políticas del gobierno que alientan un odio intestinal hacia aquel que no tuvo oportunidad, los que prefieren dedicar presupuesto a compra de aviones modernos de ataque rápido a escuelas y hostales, repuntan en las encuestas presidenciales, parece que ni nosotros mismos nos queremos ayudar, nos hace felices matarnos los unos a los otros, nos contenta pensar que vamos ganando la guerra, pero no que la estamos terminando.

Por esto me uno a la marea verde. Mockus y Fajardo la tienen clara, transparencia y claridad para limpiar desde la base; educación y salud para mejorar las condiciones del colombiano; estabilidad y progreso para combatir todos nuestros problemas, así se consiguen más resultados contra la violencia de lo que las políticas de Santos alguna vez la tendrán (por algo durante su alcaldía, los niveles de violencia de Bogotá se redujeron drásticamente, y el mismo presidente Uribe condecoro a Mockus por esto), y son la salida clara al conflicto, no con muertes ni capturas, con ética y una nueva percepción a los colombianos, cartas que creo muy sinceramente que Mockus y Fajardo traerán a la mesa si quedan electos.

2 comentarios:

  1. Ps Esteban me gusta el artículo, aunque creo que la gente siempre tiene opciones. Que las vea o no al rugir del estómago, es cuestión de cual es el mundo que tiene en su cabeza. Y esto, sin duda, tiene que ver con la forma como lo criaron, la cultura que lo rodeó, la educación ejemplar que nuestros representantes políticos nos den...

    Por eso estoy de acuerdo con aquello de la marea verde (aunque no es agradable la imagen mental de una marea verde, literalmente hablando, se me antoja llena de algas y aguas estancadas), pero conociendo a los dos candidatos, creo que los mimos y girasoles (seguidos de la educación), es probablemente lo que le faltó al villano de James Bond para, en vez de querer destruir al mundo para conseguir comida, tratar de buscar fuentes más respetables de supervivencia.

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  2. Tenes toda la razón, todos podemos escoger, entonces de pronto la cosa es que no se les ayuda a tomar la decisión correcta, sino más bien, hacemos más fácil escoger lo que escogen, ese camino.

    Y tenes toda la razón con lo de la marea verde!! no lo había visto así!

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